1570 en la ciudad italiana de Ferrara. El convento de Santa Caterina está lleno de mujeres nobles que deciden casarse con Cristo, ya que no han encontrado marido. Serafina, con tan sólo 16 años de edad, es obligada por sus padres a entrar en Santa Caterina para separarla de un amor ilícito. Llena de rabia, jura escapar. La boticaria del convento, Sor Zuana, entabla amistad con Serafina, reclutándola como ayudante en el dispensario y el jardín de hierbas. Pero a pesar de los intentos de Zuana para que la muchacha se adapte, Serafina sigue decidida a huir. La lucha constante de Serafina y su forma personal de entender la fe desafían la visión del mundo de Zuana y la estructura política de Santa Caterina. Mientras las nuevas ideas de la contrarreforma fuerzan a la Iglesia hacia el cambio, el espíritu de Serafina amenaza con arrasar todo el convento.